Hemos tenido el privilegio de acercarnos a niños, adolescentes y jóvenes a través de este recurso, y constatamos el inmenso potencial que ofrece. Los resultados obtenidos hablan por sí solos de por qué es un camino acertado para la convivencia escolar. Esta es la explicación de qué es y por qué es nuestra opción de trabajo
Desde que arrancamos con la idea de Educalidad, nos propusimos contribuir a mejorar la calidad de la educación en Colombia, buscando aportar a una sana convivencia por medio de proyectos y experiencias propositivas. Justamente, eso fue lo que encontramos en el Periodismo Escolar Restaurativo: la alternativa de apoyar desde la producción de narrativas individuales y colectivas a la construcción de un país en paz.
El Periodismo Escolar Restaurativo es un conjunto de prácticas que, bajo la sombrilla del periodismo, apoyan procesos de reconocimiento, responsabilización y restauración, que llevan a la sanación de las historias de vida y la generación de nuevas realidades y alternativas para los niños, adolescentes y jóvenes.
Así concibió Educalidad su proyecto bandera. De esta forma, pone a disposición de las instituciones educativas, los medios y recursos del periodismo, de tal forma que se genere en la cotidianidad de la vida escolar, espacios y dinámicas de participación, deliberación, creatividad y producción de contenidos, desde los conocimientos, saberes, experiencias y talentos de los miembros de la comunidad educativa.
Los estudiantes encuentran en estas herramientas la oportunidad para abordar sus realidades desde ejercicios narrativos. Los testimonios de algunos de los estudiantes que han pasado por este proceso restaurativo, ilustran parte del alcance de esta experiencia en sus vidas: Cuando se le pregunta a uno de 12 años si le gusta lo que escribió, sin pensarlo mucho, contesta: “Me siento orgulloso de lo que escribí, no de lo que hice”.
Porque no se trata de un simple ejercicio de aproximación a momentos y hechos sin importancia; al contrario, mediante talleres de sensibilización con enfoque restaurativo, se familiarizan con procesos personales de apropiación de su realidad, y, con la caja de herramientas que se les brinda, aprenden a contarlos. A contarse. Y el resultado son piezas magníficas de niños y adolescentes periodistas, con la capacidad de narrarse y relatar segmentos de sus vidas, muchas veces difíciles, a menudo momentos definitivos de sus vidas, siempre bajo el prisma de asumirse desde una perspectiva positiva. Lo malo no se niega; el dolor y el pasado conflictivo jamás se va a olvidar ni a relegar; el reto es aprender a mirarlo con resiliencia. A manera de ejemplo, otro de los nuevos reporteros escolares dice: “Ya pude contar lo que pasó, porque antes no podía, se me aguaban los ojos. Pero todo esto que escribí, me llenó de tranquilidad”.
Tenemos mucho que contar sobre Periodismo Escolar Restaurativo
En las próximas entregas vamos a contarles casos reales, situaciones y textos elaborados por niños y adolescentes que, con valentía y herramientas periodísticas en sus manos, se atreven a construir sus primeras narrativas, desde la orilla de lo restaurativo. Solo el hecho de ampararse en la palabra para reconstruir sus historias, ya es un gran piso en la edificación de la paz.
Ellos han aprendido que la narrativa es la esencia del periodismo; que su razón de ser es contar historias; y que cuando la palabra fracasa, la violencia aparece. La palabra tiene poder de sanación y es el recurso por excelencia de la justicia restaurativa. También han aprendido que el proceso de reflexionar, juntar palabras, imágenes y lograr expresarlas, es tan importante como el resultado final de su producción periodística.
Como en la formación de cualquier reportero, los estudiantes se adueñan y se hacen responsables de sus palabras; se hacen plenamente conscientes que todo lo que digan importa, a veces por primera vez; que lo que están narrando tiene fuerza, peso y contenido; y adicionalmente, cuentan con una audiencia que los oirá y los leerá, con juicio y atención, y que se enganchará a cada una de sus palabras, con todo lo que eso implica.
Queremos compartir con ustedes no solo la producción periodística de los estudiantes, sino el mismo proceso de construcción de sus historias, que afianza en ellos la generación de pensamiento crítico, además de apoyar el uso de nuevas tecnologías y reforzar el uso del idioma, de manera asertiva.
Con la idea de una red de corresponsales escolares, no solo proponemos una nueva forma de comunicación alternativa desde los colegios hacia fuera, también soñamos con la posibilidad que ellos mismos, desde su rol protagónico, aprecien el poder y oportunidad que se les ofrece para levantar su voz y crear espacios donde sean escuchados y tenidos en cuenta. Para eso existe Educalidad.