Tradicionalmente se nos ha enseñado que las emociones se suscitan de manera inesperada ante estímulos que provienen del exterior. También nos han hecho creer que algunas son buenas y otras son malas. Sin embargo, hay un método científico que nos permite ver de otra manera las emociones. ¡Podemos entrenarlas a través del gesto, la respiración y el tono muscular!
El Alba Emoting tiene como asidero práctico una correcta disposición del cuerpo. Es necesario que la persona reconozca determinadas posiciones en la mirada, en las extremidades superiores e inferiores y en la respiración. Cada una de éstas deben ser ejercitadas. Adicionalmente, hay niveles de intensidad que incentivan la conexión o desconexión con la emoción elegida.
Este método científico fue implementado originalmente en el campo de la actuación. El Alba Emoting se experimenta con seis emociones básicas: alegría, tristeza, ira, miedo, ternura y erotismo.
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Conciencia del cuerpo y la emoción
Para el método del Alba Emoting es fundamental aprender a conocernos desde el cuerpo. El cuerpo también se expresa y hay una relación que parece desapercibida. Esta relación se da entre los gestos, la respiración y la tensión muscular. Debemos despertar esa sensibilidad para reconocer la relación que se establece entre una emoción que aparece en cada uno de nosotros y evidenciar cómo reacciona el cuerpo frente a esa emoción.
Alejandra Monsalve, única colombiana certificada en el método, nos comenta que “el Alba Emoting junta estos tres lugares: el gesto, la respiración y el tono muscular… es decir, une estos tres patrones físicos para activar una emoción y para poder salir de ella”. Pero, ¿qué es lo que nos permite cada una de estas emociones? Veamos.
Alegría: Es la emoción que nos une a la vida. La alegría nos permite generar hormonas favorables para nuestro desarrollo. De su mano, experimentamos amor propio y valor para afrontar la adversidad.
Tristeza: Esta emoción nos permite la introspección, aumenta la capacidad de conexión consigo mismo. Gestionada, es una emoción con la que generamos aprendizajes significativos.
Ira: Como lo explica Alejandra, esta emoción gestionada adecuadamente, nos señala aquello que no es de nuestro agrado. Nos permite poner límites.
Miedo: Es una emoción sujeta a la supervivencia. Esta emoción se encuentra adscrita a nuestro deseo de protegernos ante situaciones en las que nos percibimos en peligro.
Ternura: Nos permite actuar desde el cuidado y la protección hacia el otro. Su función principal es llevar a buen término tareas como la crianza.
Erotismo: Esta emoción, amor erótico, está ligada la preservación de la especie. Su función biológica central es reproductiva.
¿Son estas las únicas emociones? Cada teoría tiene las suyas. Alba Emoting nos habla de 6 emociones. Indistintamente de cuántas son las emociones a nivel epistemológico y conceptual, lo clave es que todas las emociones son válidas y necesarias.
Efectos positivos del Alba Emoting
Si este método es practicado regularmente y con la compañía de expertos, es posible evidenciar beneficios que mejoran la calidad de vida y la salud mental. En Educalidad resaltamos los siguientes:
- Transitar por los propios estados emocionales de forma directa.
- Ser cada vez más consciente de las emociones propias y de las emociones en el otro.
- Promover el autoconocimiento y la expresión auténtica de las emociones.
- Desarrollar mejores formas de relacionarse, de comunicarse, lo cual aumentará las posibilidades de desarrollar una vida feliz.
- Mitigar los efectos de algunos trastornos de salud mental.
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Es de destacar que el Alba Emoting es un método que puede mejorar considerablemente la salud mental. No es necesario trabajar desde lo que nos duele, sino desde las emociones. Son ellas las que nos guían y nos permiten aprender formas de regularnos. El Alba Emoting es una entre otras metodologías y caminos que actualmente hay para manejar adecuadamente las emociones. De fondo, lo importante es valorarlas y aprender que cada una de ellas son necesarias para nuestro desarrollo psicoafectivo.
Saber transitar por las emociones es fundamental para el bienestar individual, familiar y colectivo.
