“La educación emocional es fundamental para que los estudiantes desarrollen un juicio crítico, que permite abordar las noticias sin ser víctimas de las “Fake News”. Esta afirmación del destacado experto en educación emocional Rafael Bisquerra Alzina, resalta la profunda conexión entre la educación emocional y un periodismo responsable. Sobre todo, en un contexto donde los estudiantes enfrentan constantes desafíos en el uso y consumo de información.
Bisquerra sostiene que “solo una mente educada emocionalmente puede evaluar con criterio y no dejarse llevar por emociones que nublan la razón”. Las competencias emocionales son herramientas esenciales para que los estudiantes naveguen críticamente por la información, protegiéndose de las manipulaciones que frecuentemente acompañan a las noticias falsas.
Relevancia del Foro Educativo Distrital
Las reflexiones de Bisquerra sobre las habilidades emocionales y la importancia de la inclusión de la educación emocional en el currículo escolar fueron compartidas en el Foro Educativo Distrital, celebrado el 24 de septiembre de 2024, en Bogotá. Este evento fue crucial para debatir sobre la calidad educativa en la capital del país.
Bisquerra se destaca por sus más de 40 años de experiencia en el campo de la educación emocional. Como presidente de la Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar (RIEEB) y catedrático emérito de la Universidad de Barcelona, su trabajo ha mejorado la calidad educativa y el bienestar emocional de niños, jóvenes y adultos.
Durante el foro, Educalidad tuvo el privilegio de entrevistar a Bisquerra, quien brindó valiosas ideas que resuenan profundamente con nuestra misión de promover un periodismo escolar responsable.
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Educación emocional
Rafael Bisquerra define la educación emocional como un proceso continuo cuyo objetivo es “desarrollar competencias emocionales”, que abarcan conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para gestionar adecuadamente las emociones». Para él, esta forma de educación debe considerarse una estrategia esencial para mejorar la calidad de vida, tanto a nivel individual como colectivo, ya que impacta directamente en las relaciones interpersonales, el clima escolar y, en última instancia, en la convivencia en la comunidad educativa.
La educación emocional no solo implica enseñar a gestionar emociones, sino también dotar a los estudiantes de herramientas para vivir en armonía consigo mismos y con los demás. Según Bisquerra, esto incluye trabajar aspectos como la conciencia emocional, la regulación emocional, la empatía, las habilidades sociales y la toma de decisiones responsables. “Una educación emocional efectiva permite tomar conciencia de las propias emociones, percibirlas, identificarlas, distinguirlas y darles un nombre. Al darles un nombre, diferenciar entre decepción y frustración, entre miedo y ansiedad o entre placer, y entre alegría, bienestar y felicidad. Ese es el requisito para la regulación emocional”, añade.
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La incorporación de la educación emocional no solo enriquece la formación académica, sino que también prepara a los estudiantes emocionalmente para enfrentar los desafíos de la vida. Bisquerra enfatiza que la convivencia es un elemento esencial de la educación emocional: “La convivencia no es solo la ausencia de conflictos, sino la capacidad de resolverlos de manera pacífica y constructiva”. La educación emocional busca, por tanto, gestionar las emociones de tal manera que se favorezca la resolución de problemas y el diálogo.
El compromiso de Educalidad
El Foro Educativo Distrital brindó a Educalidad una oportunidad valiosa para reflexionar sobre nuestro trabajo y seguir fortaleciendo nuestro programa Periodismo Escolar Restaurativo (PER), en el que la educación emocional siga siendo un eje central en la transformación de las escuelas y la comunidad en general.
Alineados con el enfoque de Bisquerra, en Educalidad nos comprometemos con el PER a promover ambientes escolares más empáticos, respetuosos, participativos y responsables. La gestión emocional es parte integral del programa para contribuir a la formación de ciudadanos felices y realizados.