«Pensé que me ibas a ver cumplir mis sueños. Te extraño»

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“Pensé que me ibas a ver cumplir mis sueños. Te extraño”. Este mensaje, escrito por una niña en medio de una actividad escolar, revela la profundidad de un dolor que jamás debería tocar la infancia: la desaparición forzada. Su mensaje es solo uno de los tantos surgidos durante la primera jornada nacional de La Educación Abraza la Memoria en la Búsqueda, un espacio donde la memoria se volvió palabra, gesto y resistencia.

La memoria se expresó en cartas, dibujos, murales y barquitos de papel cargados de palabras nacidas desde lo más íntimo del corazón. Cada mensaje es un acto de amor, un intento por nombrar lo innombrable, por recordar a quienes aún no han sido encontrados. Son voces infantiles que resuenan con fuerza, porque reclaman algo inmenso: justicia, verdad, presencia.

Más de 6.500 docentes lideraron esta iniciativa junto a miles de estudiantes y familias, reafirmando que el derecho a la memoria y a la verdad también se enseña y se aprende. Y que la educación, cuando abraza, transforma. Es importante destacar que 1.900 docentes participaron por primera vez en esta estrategia, reconociendo que, en Colombia, recordar a los desaparecidos no es solo un deber del Estado, sino también un compromiso ético, pedagógico y ciudadano.

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Un tributo desde las aulas

Educalidad, como parte del grupo motor de La Educación Abraza la Paz, preparó esta publicación en homenaje a los mensajes de niñas, niños y adolescentes. Con palabras breves pero profundamente emotivas, los estudiantes compartieron sus memorias, sus duelos y sus esperanzas. Porque, aunque duele, recordar también es una forma de resistir… y de sanar.

Pensé que me ibas a ver cumplir mis sueños. Te extraño

Algunos mensajes imaginan un futuro sin miedo; otros, simplemente, preguntan por lo que nunca debió perderse:

  • “¿Dónde estás?”
  • “Te busco cada noche en mis sueños”.
  • “Mi mamá me dijo que volverías. Yo todavía la creo”.
  • “Yo pensé que me ibas a ver cumplir mis sueños, te extraño”.
  • “Te extraño abuela quisiera estar contigo”.
  • “Dios está contigo, te están esperando en casa. Ten fuerza y valentía”.

Mensajes como estos nos recuerdan que la memoria no es solo una mirada al pasado. Es también un acto profundo de conciencia sobre lo que no debe repetirse, una promesa viva de dignidad y justicia.

En medio de la tristeza, hubo lugar para la esperanza. Mensajes que imaginaban un mañana sin miedo, palabras que, pese al duelo, brillan con luz serena. Porque cada acto de memoria es también una apuesta por la vida, por la no repetición y por un país distinto.

Palabras que resisten el olvido

La desaparición forzada deja un dolor que el tiempo no borra: un silencio persistente, una ausencia que pesa, un vacío que no se llena. En esta jornada, estudiantes de zonas rurales y urbanas recordaron a sus seres queridos desaparecidos —madres, padres, abuelos, hermanos, tíos—, víctimas del conflicto armado. 

En un país donde recordar sigue siendo un acto de resistencia, esta jornada demostró que la educación tiene un rol fundamental en la construcción de memoria colectiva. Recordar es también sembrar futuro. Es enseñar que la dignidad no se borra, que la verdad importa y que la justicia es un derecho.

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Un país que aún es posible

Gracias a quienes nunca han dejado de buscar. Gracias a quienes, desde la educación, sostienen con firmeza una pedagogía que abraza, que honra y que transforma. Porque en medio del silencio florece la palabra. Y en medio de la ausencia, aún late la esperanza.

Porque todavía hay un país posible: uno que se sana con verdad, con justicia, con memoria… y con el amor persistente de quienes nunca han dejado de buscar y se niegan a olvidar.

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Educalidad
Educalidad es un servicio de la Corporación Liderar conformado por un equipo interdisciplinario de profesionales dedicados a contribuir a la construcción de convivencia y paz en la sociedad, empleando la educación escolar como herramienta de transformación cultural y fortaleciendo la relación familia – escuela.

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