El respeto, en mi opinión, es esa fuerza interior que nos permite reconocer y valorar la dignidad de todas las personas, independientemente de las diferencias que puedan existir entre nosotros.
Estoy convencido de que necesitamos entender mejor el concepto de respeto para poder practicarlo en un ambiente tan polarizado como el que vivimos hoy en día. A menudo observo una gran desconexión entre lo que decimos y lo que realmente hacemos. Escucho discursos hermosos sobre el respeto, pero en la práctica, veo que nos imponemos a los demás, despreciamos sus decisiones fundamentales e incluso los humillamos con nuestros insultos y actitudes.
El respeto, en mi opinión, es esa fuerza interior que nos permite reconocer y valorar la dignidad de todas las personas, independientemente de las diferencias que puedan existir entre nosotros. Es comprender que ninguna diferencia, sea de opinión, cultura o creencia, nos da el derecho de menospreciar a otro ser humano o de pisotear su dignidad. El respeto es la base de las relaciones humanas saludables y de una sociedad justa.