La tecnologías pueden ser «nefastas» si se usan «inadecuadamente o en exceso». Una encuesta de la OCDE sugiere «un vínculo desfavorable entre el uso excesivo de las tecnologías de la información y la comunicación y el rendimiento de los estudiantes», subraya la Unesco.
Computadores distribuidos sin que se impartan trabajos pedagógicos previos, conocimientos básicos que se pierden, o divulgación de informaciones personales de los alumnos, son las razones por las que la Unesco afirma que la tecnología en la escuela no es una panacea y puede tener «efectos nefastos», por lo que debe regularse.
La tecnología digital «mejoró drásticamente el acceso a los recursos de enseñanza y al aprendizaje», particularmente en Etiopía o India, donde han surgido bibliotecas en línea muy populares, y la educación a distancia salvó la educación durante la pandemia de COVID-19; sin embargo, estas tecnologías han sido promovidas por sus fabricantes, con algunas manipulaciones.