La información como bien público

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En un nuevo episodio de ‘Desenredando la Información’, el podcast de Educalidad, el invitado es Ricardo Corredor, director del Centro de Estudios de Periodismo (CEP) de la Universidad de los Andes. Además, es el autor del documento ‘La información como bien público fundamental para la democracia’, elaborado en el marco del Proyecto Antonio Nariño.

Este capítulo se centra en por qué la información debe ser considerada un bien público y cómo su acceso y calidad impactan directamente en la salud de la democracia. 

En la entrevista con los periodistas Andrés Zambrano y Álvaro Duque, Ricardo Corredor aborda temas clave como el papel del periodismo, la necesidad de una ciudadanía bien informada y la importancia de desarrollar pensamiento crítico frente a los contenidos que consumimos a diario.

El episodio hace parte de esta serie de ‘Desenredando la Información’, dedicada a promover la Alfabetización Mediática e Informacional (AMI), una herramienta fundamental para formar ciudadanos críticos, informados y responsables en un entorno mediático cada vez más complejo.

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En el Episodio 5 del Podcast "Desenredando la Información", La información como bien público.

La información es un derecho fundamental

Ricardo enfatizó que la información no es una concesión o un favor de los gobiernos ni de los medios de comunicación, sino un derecho fundamental que permite a los ciudadanos participar de manera activa y consciente en la vida pública.

Durante décadas, afirma Ricardo, el periodismo profesional ofreció contenidos de calidad con altos estándares de independencia y neutralidad. Sin embargo, a medida que los medios se han acercado a intereses económicos y políticos, se ha deteriorado la confianza del público, que percibe que ya no se busca informar, sino defender agendas particulares.

Con la llegada masiva de Internet —especialmente desde el surgimiento de la web 2.0 y las redes sociales entre 2005 y 2007— se rompió el monopolio de los medios tradicionales sobre la información. Hoy, cualquier persona con acceso a la red puede generar y difundir contenidos. Esto democratizó el acceso, pero también abrió la puerta a la contaminación informativa y a la desinformación, haciendo cada vez más difícil diferenciar los hechos verificables de las llamadas “verdades alternativas”.

Factores diferenciales

En este contexto, figuras como los influencers compiten con medios tradicionales al compartir información de interés público. Por eso, es urgente replantear qué se entiende por información de calidad y qué responsabilidades tienen quienes la producen.

Para Ricardo, el periodismo debe marcar la diferencia apostándole a la investigación rigurosa, la independencia y la transparencia, asumiendo un rol de control del poder y conectando con las necesidades reales de la ciudadanía, dándole voz en los espacios de comunicación.

Un punto central para Ricardo es el papel de la Alfabetización Mediática e Informacional (AMI). Destacó que la AMI es crucial para empoderar a los ciudadanos, dándoles herramientas para entender el ecosistema mediático actual, sus dinámicas, actores e intereses, y para exigir información de calidad. 

La inteligencia artificial y el futuro de la información

Ricardo también reflexiona sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el acceso, procesamiento y producción de información. Asegura que se está viviendo una transformación tan profunda como la que representó, en su momento, la llegada de Google.

Por eso, advierte que es más urgente que nunca dotar a los ciudadanos de habilidades de análisis y pensamiento crítico para enfrentar los desafíos y oportunidades que plantean estas nuevas tecnologías.

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¿Qué hacer? Acciones urgentes

El camino, señala Ricardo, comienza con la apertura de conversaciones amplias, plurales y democráticas entre todos los actores del ecosistema informativo: académicos, periodistas, medios de comunicación, organizaciones civiles, influencers y ciudadanos. El objetivo: construir acuerdos sobre estándares mínimos de calidad, responsabilidades y compromisos éticos.

Ricardo subraya, además, un aspecto fundamental: los ciudadanos también tienen responsabilidades. Informarse adecuadamente, verificar antes de compartir y aportar a un entorno informativo saludable forman parte del desafío colectivo.

El nuevo episodio de Desenredando la información ya está disponible en la plataforma de podcast del diario EL TIEMPO.

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