¿De qué manera afecta a nuestro cerebro la constante exposición a contenido basura en las redes sociales? La respuesta es clara: lo deteriora. Este fenómeno es lo que el diccionario de Oxford ha denominado «podredumbre cerebral», definido como el «deterioro del estado mental o intelectual de una persona debido al consumo excesivo de material (especialmente en línea) considerado trivial o poco desafiante».
Pienso en esa avalancha de mensajes que apelan al sensacionalismo, las teorías conspirativas y carecen de argumentos sólidos o evidencias científicas. Su único objetivo es captar nuestra atención por un instante o provocar reacciones emocionales intensas, incluso violentas. Este término, «podredumbre cerebral», fue elegido como palabra del año por el mismo diccionario, tras un incremento del 230% en su uso entre 2023 y 2024, alcanzando 37 mil votos para tal reconocimiento. Estudios recientes señalan que este deterioro se manifiesta en una reducción de la materia gris, menor capacidad de atención, debilitamiento de la memoria y alteraciones en los procesos cognitivos.