Es común cometer errores a la hora de enfrentarse a un conflicto. La siquiatra Isabel Cuadros, directora ejecutiva de la Asociación Afecto, explica en el Taller virtual de resolución de conflictos, los 11 errores más frecuentes que se deben evitar para lograr solucionar de manera pacífica un conflicto.
El Taller se realiza con el apoyo de Educalidad y Peace Education Foundation, organización que tiene la misión de educar a niños y adultos en la dinámica del conflicto y promover las habilidades de pacificación en los hogares, las escuelas y la comunidad y la sociedad en general.
Los 11 comportamientos a corregir son los siguientes:
- Ofender. Son actuaciones que hacen que una persona se sienta despreciada o humillada; por eso, hay que enseñarles a los niños desde pequeños a no recurrir a palabras o acciones que afrenten a las otras personas. Una manera común de ofender son los apodos.
- Denigrar. Es cuando se le quita a la persona su cualidad tratándola de manera inapropiada. En culturas como la colombiana se acostumbra a descalificar al otro y a mirar las situaciones con crítica despectiva, en la que “nada sirve”.
- Gritar. Ninguna persona experimenta sensaciones agradables cuando lo gritan o cuando le dan órdenes de manera autoritaria. Hablar con un tono de voz más alto que el otro, en vez de solucionar el conflicto lo agrava.
- Insultar. Cuando se insulta, se cambia el foco de atención de lo que se tiene que hacer, que es resolver el conflicto. La situación se convierte en una relación agresión – ataque. La energía sicológica se canaliza en responder el insulto pero no en solucionar el problema. Con el insulto se escala el conflicto.
- Burlarse. El humor es necesario para ser resilientes en determinadas situaciones, pero no la burla. Sigmund Freud, el padre del sicoanálisis, afirmaba que la burla siempre tiene una intención de agresión oculta que se justifica como una broma. Cuando se utiliza en una situación problemática, se escala el conflicto.
- Empujar. Es una forma de violencia relativamente frecuente contra las mujeres y también presente en la escuela entre estudiantes. Los niños deben aprender desde muy temprana edad a no recurrir, en ningún momento de su vida, a este acto de violencia.
- Golpear. Ni los niños ni los adultos deben ser golpeados. Es ilícito y antiético hacerlo. Ninguna persona se debe controlar con dolor. Las situaciones se deben tratar de manejar con argumentos racionales y hacer consensos. Si se quiere una crianza adecuada, debe ser a partir de lo reflexivo y no de la imposición y el dolor.
- Amenazar. Es una de las formas más crueles de relacionarse con los niños, especialmente cuando se les amenaza con el abandono. Los niños saben visceralmente que el abandono les implica la muerte.
- Retrovisor. Traer todos los conflictos del pasado suele entorpecer gravemente lo que sucede entre las partes involucradas en el conflicto.
- Excusas. Cuando se inventan excusas se fractura la confianza porque ya no se va a creer lo que la otra persona dice. Las excusas son básicamente mentiras que se dan para justificar algo, que suele ser una falla o un error.
- Vengarse. La venganza es un acto motivado por la rabia de alguien que quiere devolver el daño que sufrió. Sin embargo, si la reacción es “ojo por ojo, diente por diente”, como dice Gandhi, lo va a ver en el mundo son ciegos.