Es el segundo día de la Semana del Buen Trato. Educalidad se une aportando una mirada al buen trato en la educación desde el amor como el mensaje principal de reflexión. Después de preguntarnos qué es el buen trato, vale la pena que hoy nos preguntemos por el amor propio.
El punto de partida para el buen trato es el amor a uno mismo. Es decir, el amor propio como persona. Como estudiante. Como maestro. Como padre de familia.
Cuando tengo amor propio me siento bien conmigo mismo. Me conozco. Me acepto. Me cuido. Mi amor propio influye en cómo afronto mi vida y cómo me relaciono con los que me rodean. En consecuencia, entrego a los demás el amor que emana de mí.
En ese sentido, los contextos en donde estoy cobran relevancia para el amor propio. Por eso debo estar en contextos que me valoran, propician mi crecimiento y mi autoestima. Y así debe ser la escuela. Un espacio de bienestar que me permita florecer como persona, que me enriquezca, me aporte y me ayude a crecer.
“El amor propio es la fuente de todos los amores”, Pierre Corneille