Más de 20.000 escuelas en todo el mundo, incluyendo algunas en Colombia, están siguiendo una propuesta curricular que busca enseñarles a los niños las habilidades que necesitan para encontrar formas creativas y constructivas de solucionar los conflictos antes de que escalen a la violencia. Es una propuesta que impacta la vida de los niños y aporta al establecimiento de la paz en hogares, escuelas y comunidades.
Peace Education Foundation es una organización de origen estadounidense que lleva 70 años promoviendo habilidades para la paz en diferentes países. Durante el XXVII Congreso de prevención y atención del maltrato infantil ‘Del lado de los niños’, realizó el taller ‘Educación de paz en la escuela’ para explicar los seis componentes de su modelo curricular de convivencia y paz: construcción de comunidad, reglas de paz y de convivencia, entendiendo el conflicto, modelo de percepción, manejo del enojo y comunicación eficaz.
La metodología de enseñanza de Peace Education se basa en la premisa de que el maestro es la clave del éxito del programa. Desde el ejemplo, es el maestro el que modela las actitudes y las prácticas que se espera de los estudiantes. El maestro es el que realiza actividades diversas para que todos los estudiantes tengan la oportunidad de conocerse y compartir, y en ese compartir en la diversidad, puedan sentirse únicos y valiosos. De esta manera, es el maestro el que crea comunidad, potencia el sentido de pertenencia, aumenta la autoestima de sus estudiantes y genera un ambiente de confianza, construyendo lazos y conexiones entre todos los integrantes del grupo.
“La mayoría de los planes en las escuelas recurren al premio y al castigo en vez de enseñar una disciplina con afecto y contención. Nosotros ponemos en positivo las actitudes y comportamientos que esperamos de la otra persona, en vez de ponerlas en negativo con afirmaciones como: ‘no corras’, ‘no hagas’, ‘no digas’, porque justamente lo que no queremos enfatizar es en lo negativo que ya está haciendo el niño o adolescente”, explica Jean Marvel, entrenadora de Peace Education.
Los niños aprenden a manejar los conflictos a partir de tres elementos. El primero, a identificar los problemas evitando los prejuicios y el ataque a las personas involucradas; el segundo, a dialogar y crear puentes que preserven las relaciones familiares o de amistad, que es lo más importante; y el tercero, a plantear soluciones concretas, viables y justas donde prime el principio ‘gana – gana’. Quiénes, cuándo, cómo y dónde son las preguntas que se deben responder los actores implicados en el conflicto, asumiendo cada uno la responsabilidad que le corresponde en la generación y solución del conflicto.
Para Frank Vega, también entrenador de Peace Education, las comunidades trabajan mejor cuando hay reglas y normas que ayudan a la convivencia. “Nuestras reglas de paz y de convivencia incluyen las destrezas básicas y las habilidades social y emocional, porque estamos hablando de la educación en valores, la formación humana, la formación del carácter, la formación de la persona. ‘Las manos son para ayudar no para lastimar’, es una de mis reglas favoritas. Enseñamos que todo mi ser debe estar orientado a ayudar y no a destruir, lastimar, herir o violentar. Las manos son un símbolo tan poderoso con el que podemos acariciar, trabajar, cooperar, levantar, abrazar, echar una mano y ayudar”, concluye el entrenador.
Muy interesante esta propuesta pues pone en escena “la acción”, q es el lugar que deja huella. Niños y maestros en pro de acciones constructivas y conscientes, llevarán a este mundo a un mejor lugar. A una real convivencia.