El Día Internacional del Derecho a la Verdad encuentra sus raíces en la lucha por la justicia y la memoria histórica. Su origen se remonta al 24 de marzo de 1980, tras el asesinato de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, un destacado defensor de los derechos humanos en El Salvador. Su valiente denuncia de la violencia y la injusticia marcó un hito en la conciencia global.
Desde entonces, esta fecha ha sido abrazada por diversos movimientos sociales y organizaciones, como un tributo a aquellos que han sacrificado sus vidas en la búsqueda incansable de la verdad y la justicia. En 2024, el Día Internacional del Derecho a la Verdad destaca la necesidad de preservar la memoria de las víctimas de violaciones graves y sistemáticas de los derechos humanos, así como la importancia del derecho a la verdad y la justicia.
En un mundo donde la desinformación y la falta de transparencia son retos cada vez más prominentes, la educación emerge como una poderosa herramienta para fomentar la verdad y la honestidad en las generaciones futuras.
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Verdad tras el conflicto armado
En el contexto del conflicto armado en Colombia, el Día Internacional de la Verdad cobra especial relevancia debido a la larga historia de violencia, desplazamiento forzado y violaciones a los derechos humanos que hemos enfrentado en el país. La búsqueda de la verdad sobre lo sucedido durante décadas de conflicto ha sido fundamental para la reconciliación y la construcción de la paz en Colombia.
Organizaciones de derechos humanos, víctimas y defensores de la paz en Colombia han trabajado arduamente para esclarecer los crímenes cometidos, identificar a los responsables y asegurar que se haga justicia. El Día Internacional de la Verdad ofrece un momento para reflexionar sobre estos esfuerzos y para reafirmar el compromiso con la verdad, la justicia y la reconciliación en el país.
“Nuestro país ha vivido un conflicto armado, conflictos de todo tipo, pero particularmente este nos ha llevado como sociedad a cuestionar nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. Es necesario que los chicos y chicas de las nuevas generaciones estén informados sobre lo que ha sucedido en el país”, nos comenta Magali Pinilla, profesora de Ciencias Sociales del Colegio Anexo San Francisco de Asís.
El territorio como verdad
Una asociación importante que se puede ligar a la verdad es el cuerpo y el territorio. Nuestros cuerpos son territorios marcados por las huellas del conflicto, pero también son espacios de resistencia y sanación que nos conectan con los otros cuerpos y otros territorios.
El lenguaje del cuerpo transmite información que a menudo es más honesta y directa que las palabras mismas. Los gestos, posturas, movimientos y expresiones faciales pueden revelar mucho sobre el estado emocional de una persona y sus pensamientos subyacentes. Aprender a leer el lenguaje verbal y no verbal es clave para discernir sobre la verdad.
En el Día Internacional del Derecho a la Verdad, destacamos los esfuerzos de las instituciones educativas para fomentar reflexiones entre los estudiantes sobre la relevancia de conocer la historia nacional, con el propósito de cultivar discernimiento en el presente y contribuir a la construcción de una sociedad más equitativa y solidaria.
El cuerpo en el CASFA
El Colegio Anexo San Francisco de Asís de Bogotá ha realizado proyectos para generar conversaciones sobre el conflicto armado del país y el valor de la verdad como camino a la reconciliación. “Hay algo que es común a todos: el cuerpo. El cuerpo comunica, transmite, es sensible. Este espacio, que es mi cuerpo, mi territorio, me puede conectar con otros y más con los que han sido afectados por el conflicto armado”, nos comenta la profesora Magali.
“En el cuerpo se inscriben marcas. Cuando me comunico, mi cuerpo muchas veces transmite alegría, tristeza, frustración, por más que diga que estoy bien. Si hago una seña, mi cuerpo puede estar comunicando que por mi están pasando otras cosas y, a veces, no le ponemos atención a ese territorio ni a leer el territorio del otro”, asegura.
En un mundo donde la verdad y la honestidad son valores fundamentales, la educación desempeña un papel crucial en su promoción.
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En el Día Internacional de la Verdad, enfocamos nuestra atención en el rol crucial que desempeña la educación en la formación de ciudadanos íntegros, con capacidad para discernir la verdad y actuar con honestidad y sentido de la justicia en todas las esferas de sus vidas.
