Conversar pareciera ser un acto trivial, de los muchos que hacemos cotidianamente. Pero si algo nos ha enseñado la realidad de nuestro país, es la necesidad de re aprender a conversar como un cambio personal que contribuye a la transformación de las relaciones sociales que establecemos.
Conversar con los amigos, con quienes piensan igual, puede ser sencillo. Ponernos en el escenario de conversar con quien piensa distinto sobre temas que tocan sensibilidades, es un reto.
Según la revista Dinero, citando a la consultora Edelman, Colombia es el segundo país más polarizado del mundo. Pareciera ser que nos hemos transformado en una sociedad fracturada, desconfiada, que ha optado por conversar solo entre grupos que piensan semejante.
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Conversar desde nuevas posturas, teniendo siempre presente el respeto hacia el otro, se hace una medida urgente que nos permitiría sanar el tejido social fracturado.
La escuela, pionera en conversación
Una de las instituciones que en cuestión de meses aceptó abiertamente la invitación a conversar sobre temas que pueden llegar a generar controversia, fue la escuela. Esta conversación se está desarrollando tanto al interior de las comunidades educativas, como con actores externos.
Educalidad, en el marco de la pasada jornada de La Educación Abraza La Paz, acompañó el conversatorio del Colegio Danilo Cifuentes, en Bogotá. Representantes de la Justicia Especial para la Paz JEP, la Fundación Pares, la Unidad Nacional de Protección, la Fundación PaiZanas y el Ministerio de Educación Nacional, acudieron al llamado.
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¿Hasta dónde los jóvenes deben conocer acerca del conflicto armado?, ¿Cómo hablar de posconflicto sin el cese aún del conflicto armado?, ¿Cuáles serán los resultados de la JEP? ¿Cómo avanzan los procesos de reparación de las víctimas?, ¿Terminará el conflicto armado? Fueron preguntas formuladas por los estudiantes, alrededor de las cuales la escuela y los expertos conversaron.
Reflexiones para la escuela
Cinco de las reflexiones fruto de este conversatorio fueron:
- La verdad como un derecho y un deber. Los participantes en el conversatorio ratificaron su compromiso con la verdad como un derecho que asiste a las víctimas y que nos asiste a todos como sociedad. Así mismo, coincidieron en la verdad como un deber de cuyo ejercicio depende la reparación y la no repetición.
- El conflicto como una oportunidad de aprendizaje. Esta reflexión reconoce el dolor que acompaña a las víctimas y la indignación que el conflicto armado ha despertado en nuestra sociedad. Ante esto, los expertos compartieron posibilidades de sanación, perdón y reconciliación; aprendizajes que surgen a raíz del conflicto armado de nuestro país.
- La paz como un ejercicio desde lo cotidiano. Un llamado a la comunidad educativa para que la paz sea visible en las relaciones sanas con los más cercanos. Esto es, una invitación a la convivencia pacífica en la escuela, como semillero de paz en el país.
- Participar para construir la paz. Los panelistas resaltaron la importancia de la participación de los estudiantes en la construcción de un nuevo país. Una participación que se ejerce en los contextos más próximos y desde sus capacidades y potencialidades.
- La renuncia a la inmediatez. La Fundación PaiZanas hizo un llamado a la perseverancia en un camino que apenas inicia. Señaló cómo el afán para que cese la violencia, desconoce la magnitud y complejidad del conflicto armado. Para convivir en paz, debemos darnos tiempo.
Admiración recibió la comunidad del colegio Danilo Cifuentes, por parte de sus invitados, incluido Educalidad. Como dijo María Tobar, asesora del Ministerio de Educación Nacional: “No queda más que animarlos a que sigan creciendo de la mano de sus docentes, rectores, coordinadores y a que, entre ustedes, estudiantes, hagan estas discusiones sanas sobre lo que debe cambiar”.
