Hoy, sin duda, cobra suma importancia contar con políticas públicas que apoyen los aprendizajes de los estudiantes con estrategias innovadoras. Estas deben apropiarse de las tecnologías sin olvidar el proceso humano e incorporar a los sistemas de gestión del aprendizaje herramientas tecnológicas como la inteligencia artificial. De lo contrario, estaremos creando más brechas y los rezagos que dejó la pandemia nos costarán años superarlos.