En el año 1950, el Vaticano proclamó a San Juan Bautista de la Salle patrono de los educadores. Y fue a raíz de dicha promulgación, que el 4 de mayo de 1951 el Presidente de la República, Mariano Ospina Pérez, mediante Decreto 0996, declaró el 15 de mayo como Día oficial del Educador en Colombia.
Desde ese entonces, año tras año, hacemos un alto en esta fecha para reconocer la labor de aquellos profesionales que dedican su vida para que sus estudiantes se apropien de saberes y prácticas fundamentales para la sociedad.
Para un estudiante, su maestro es especial. Todos recordamos con cariño a alguno de los maestros que han pasado por nuestra vida. Pero, ¿qué características se asocian con ser un maestro excepcional? Julián de Zubiría, analizando los criterios de distintos reconocimientos que se hacen a los docentes, identifica algunas características comunes en los maestros galardonados:
- Maestros líderes sociales. Los maestros no limitan su labor al interior de la institución educativa, se preocupan por las problemáticas que se suscitan en su comunidad, aportan y lideran iniciativas de solución. Además, su gestión en cuanto a las barreras de acceso a derechos fundamentales de sus estudiantes, es comprometida y proactiva; llegan a apersonarse de las situaciones de posible vulneración.
- Maestros apasionados. Realizan su labor acompañada del disfrute, de una gran motivación que casi siempre logran transmitir a sus estudiantes y que los lleva a cumplir las metas en los proyectos que inician.
- Maestros que promueven la reflexión. No se limitan a transmitir conocimientos, se preocupan por desarrollar el pensamiento crítico de los estudiantes, enseñarlos a cuestionar, argumentar, debatir, entre otros.
- Maestros que retan a sus estudiantes. En concordancia con la característica anterior, estos maestros ponen a sus estudiantes ante situaciones problemáticas y les brindan las herramientas para que puedan superarlas. Estos ejercicios incluso se realizan mediante acciones de transformación de la realidad social en la que la escuela se desenvuelve.
Bien sabido es, que las condiciones de nuestro país imponen al ejercicio de la docencia situaciones que no son las ideales, haciendo surgir en los maestros características como las identificadas por Zubiria. Pero no es el deber ser; el surgimiento de las capacidades y talentos de los docentes debe ser fruto del estímulo y de un ambiente adecuado para su quehacer. Del éxito de la labor docente depende en gran medida la transformación social requerida. De allí la importancia de apoyar su labor. Ese es nuestro llamado.
En este día, además de reconocer la labor de los maestros en Colombia, desde Educalidad hacemos un llamado para brindar como sociedad las mejores condiciones posibles. La calidad de la educación y la superación de los retos que enfrentamos, requiere sin duda de maestros excepcionales que cuenten con nuestro apoyo.
