El Instituto Pedagógico Nacional (IPN) fue uno de los 4.332 colegios del país que se sumaron a la jornada La Escuela Abraza la Verdad, para abrir un camino de diálogo y reflexión sobre el valor de la verdad en la convivencia y la historia del conflicto armado colombiano.
Ciento ochenta estudiantes de décimo y once fueron convocados a una charla taller sobre justicia restaurativa y el legado de la Comisión de la Verdad. “Que nuestros estudiantes conozcan el informe de la Comisión de la Verdad es una parte formativa que los lleva a construirse como generación de la verdad; es el reconocer que lo que ha sucedido en Colombia no debe repetirse nunca más”, afirmó Adolfo León Atehortúa, director del IPN.
Esta jornada se convirtió en un acontecimiento que busca incentivar en las aulas, desde los maestros hasta los estudiantes, el ‘valor de saber’ como un requisito indispensable para conocer nuestra historia de conflicto armado y la urgencia de no continuarlo.
Para el estudiante Santiago Quintero, lo más importante de la jornada fue la participación. “Pudimos dialogar entre compañeros y con licenciados que están capacitados en el tema y conocen más sobre nosotros, sobre cómo podemos tratar problemáticas o qué deberíamos hacer para ir construyendo, poco a poco, nuestra individualidad pero también reconociendo la individualidad del otro y reconociendo sus derechos para ser más empáticos y poder ser un país mejor”.
Esta jornada fue una iniciativa que nació desde las organizaciones de la sociedad civil en alianza con la Comisión de La Verdad. Cerca de 26 las organizaciones se vincularon, entre ellas Educalidad.
¿Qué acciones o compromisos asumirá después de esta jornada? El rector del IPN, Alejandro Álvarez Gallego, fue enfático en concluir: “Nunca más: no más violencia, no más guerra. Nosotros estamos comprometidos con eso y vamos a seguir trabajando en talleres, jornadas, en el currículo, en estudio, porque esto es construir la paz total y hacia allá vamos. Esto toma tiempo, pero estamos muy optimistas con las nuevas generaciones porque sabemos que, en la medida que desde la escuela podamos los maestros entender el lugar que nosotros tenemos en esa responsabilidad histórica, vamos a lograr que estas generaciones sean la generación de la verdad”.