El pediatra de Sol formula tres remedios para un mundo en paz

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El corazón de Sol había quedado arrugado de la tristeza al escuchar a su pediatra, Juan Fernando Gómez, afirmar que para que podamos vivir felices y en paz, hace falta un montón de tiempo.

“Cultura de paz, necesaria y posible” fue la conferencia del pediatra puericultor Juan Fernando, quien participó en la sala de educación que coordinó Educalidad, durante el Congreso de prevención y atención del maltrato infantil de la Asociación Afecto.

En una consulta pedida con urgencia por Sol, el doctor Juan Fernando la atendió y le explicó el porqué de su afirmación. “Sol, el hecho es real, y sucede algo similar cuando tienes una herida, más o menos grande: es importante que pase algún tiempo para el proceso de cicatrización que te va a llevar a sanar tu herida. Igual situación ha pasado en nuestro país. Más de 50 años de un conflicto armado, muy sangriento y muy difícil, deja una serie de heridas que también toman su tiempo, siempre y cuando tomemos las medidas adecuadas para que esas heridas se vayan sanando y podamos pasar de la guerra a la paz, que es lo que todos deseamos”.

El doctor Juan Fernando añade a su explicación, que todo ese proceso de curación de las heridas se debe hacer en el contexto de lo que llamamos una ‘cultura de paz’, que es aquel conjunto de valores, actitudes y estilos de vida que rechazan la violencia y que previenen los conflictos, promoviendo siempre el diálogo y la negociación para que no se lleguen a las vías de hecho.

Ante esa realidad, Sol le pide al doctor medicamentos para que la ‘cultura de paz’ se vaya instalando de manera gradual y progresiva en nuestra sociedad y así podamos vivir en armonía y en paz. Estos son los tres medicamentos que formula el pediatra Juan Fernando:

  1. El primer medicamento es la tolerancia. “Se refiere al respeto y la consideración hacia las formas de pensar, hacer y sentir de los demás, aunque estas sean diferentes a las nuestras, es decir, cuando nosotros tenemos en cuenta a la otra persona en su forma de ser, de ver la vida y de actuar, estamos aplicando esto tan importante que llamamos tolerancia. La cultura popular, que es sabia, dice que la tolerancia es vivir y dejar vivir, y se sabe hoy en día que, como todos los seres humanos somos tan diferentes, cada uno es único e irrepetible, por lo que se necesita la tolerancia para una buena convivencia y para una buena vida”.
  1. La segunda medicina, que es tan importante como la tolerancia, se llama empatía. “A la empatía la definimos como la capacidad de captar lo que la otra persona piensa y necesita, y la conexión sincera con su sentir como si fuera propio. La sabiduría popular, que siempre la cito, dice que es ponernos en los zapatos del otro, es hacer el ejercicio de decir, qué estará sintiendo esa persona. Hoy en día, se habla de empatía como ‘sentipensar’ con el otro, es decir, es esa unión de corazón y de cerebro, o sea, de razón y de sentimiento frente a la otra persona. Es cuando le podemos decir al otro: me alegra tu alegría y me duele tu dolor. Todos nacemos con empatía en nuestro cerebro y en nuestro corazón, y es la relación con los demás, que se va fomentando mediante el ejemplo, ojalá de nuestros padres y maestros”.
  1. La tercera medicina tiene un nombre muy bonito: se llama buen trato. “Son dos palabras que, inclusive, algunos las pegan para darle un poco más de énfasis y la definen como ‘buentrato’. Buen trato es una manera de ser y de actuar basada en el profundo respeto a la dignidad de las otras personas, que se traduce en una relación donde la ternura, el contacto cálido y el cariño son fundamentales. El buen trato parte del reconocimiento del otro como igual a los otros. Ese reconocimiento del otro, como persona y ser humano, se llama dignidad y es algo que todos tenemos, un rey, un gran escritor o una persona humilde que trabaja y se gana la vida en el día a día. Si reconocemos esa dignidad en el ser humano, podemos establecer una relación bien tratante, que va a marcar definitivamente la vida de cada uno de nosotros”.

Antes de finalizar la consulta, el doctor Juan Fernando le explica a Sol qué es la paz. “La paz es una construcción muy compleja, que tiene que ver con múltiples factores como son la equidad, la inclusión en la sociedad y la justicia pronta y justa, que luchen contra enemigos intensos de la paz, como es la corrupción, que carcome por dentro el tejido de la sociedad y que nos lleva a la desesperanza. La paz depende de todos, está en el corazón de cada uno de nosotros, y es algo que debemos construir desde etapas muy tempranas de nuestra vida con el acompañamiento y el ejemplo de los adultos que están con nosotros. El aporte que podemos hacer es trabajar entre nosotros la tolerancia, la empatía, el buen trato y, por último, la bondad, entendida como la tendencia natural a hacer el bien.

Con estos tres medicamentos, el corazón de Sol comenzó a sentirse mucho mejor. “Gracias por darnos la fórmula para tener una cultura de paz”, le comenta Sol a su pediatra y se despide contándole que la va a compartir con muchas personas, “porque si nos tomamos en serio esa fórmula, yo sé que podremos tener un mundo feliz y en paz”.

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Educalidad
Educalidad es un servicio de la Corporación Liderar conformado por un equipo interdisciplinario de profesionales dedicados a contribuir a la construcción de convivencia y paz en la sociedad, empleando la educación escolar como herramienta de transformación cultural y fortaleciendo la relación familia – escuela.

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