El 15 de mayo es una fecha especial: el Día del Maestro, que nos invita a reflexionar sobre el valioso aporte de quienes dedican sus vidas a la enseñanza y a acompañar a los estudiantes en la construcción de sus proyectos de vida. En este día, rendimos un homenaje especial a aquellos maestros que, más allá de impartir conocimientos, trabajan incansablemente como gestores de paz.
Ante décadas de conflictos armados y tensiones sociales que han dejado su marca en el país, los maestros emergen como pilares fundamentales en la construcción de la paz. Desarrollando su rol como gestores de paz, trabajan sin parar para construir puentes, fomentar el diálogo y promover la reconciliación en sus comunidades.
Son los maestros quienes abren las puertas del conocimiento a niños, niñas y adolescentes ofreciéndoles herramientas para comprender el mundo que los rodea y contribuir activamente a su transformación.
Además de potenciar el desarrollo cognitivo y las competencias básicas en áreas fundamentales, los maestros gestores de paz valoran la importancia de otras dimensiones del individuo, como las emociones, la creatividad y el autocuidado. Consideran a sus estudiantes como agentes activos con derechos, capaces de influir en la transformación de sus entornos.
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Reconocimiento a su labor
Para celebrar este Día del Maestro, rendimos homenaje a quienes dedican sus vidas a la enseñanza y a la construcción de la paz. A través de nueve testimonios de docentes, provenientes de diversas regiones del país, podemos apreciar cómo cada uno se identifica como un gestor de paz desde su quehacer diario en el aula.
¿Qué los lleva a considerarse maestros gestores de paz? Cada uno de ellos resumió su experiencia en una frase:
- María Zoila Machado Lloreda, docente de Ciencias Sociales en la Institución Educativa Agropecuaria La Unión en Belén de Bajirá, Chocó: “Porque fomento la resolución de conflictos, promuevo la justicia social, la igualdad y el respeto mutuo entre los estudiantes”.
- Iván Darío Camargo Godoy, docente de Matemáticas en el Colegio CEDID San Pablo IED en Bogotá, D.C.: “Porque uso las matemáticas como una herramienta que promueve la paz, por medio del pensamiento crítico, la resolución de conflictos y el respeto a la diversidad”.
- Sofía del Carmen Brito Socarrás, docente de Primaria en la Institución Educativa José Antonio Galán en Riohacha, La Guajira: “Porque enseño con el corazón y creo posible construir escuelas de paz, libres de prejuicios y expresiones violentas”.
- Jhon Kevin Mariño Quintero, docente de Ciencias Sociales en la Institución Educativa Fruto de la Esperanza, de Galapa, Atlántico: “Porque considero que la escuela es un espacio de paz y tranquilidad”.
- Rocío Castellanos Morales, docente de Primaria en la Institución Educativa IED El Triunfo en Mesitas del Colegio, Cundinamarca: “Porque promuevo reconectarnos con la verdadera esencia de lo humano, con nuestra valía”.
- Sara Catalina Gallego Valencia, docente de Ciencias Sociales en la Institución Educativa Diego Echavarría Misas, Medellín, Antioquia: “Porque fomento la mediación escolar con principios de verdad, reconocimiento, convivencia y reparación, como vía para construir la paz desde las aulas”.
- Ernesto Perdomo Ramírez, docente del Laboratorio de Medios Una Sola Voz del Colegio La Victoria en Bogotá, D.C.: “Porque lidero proyectos educomunicativos mediados con tecnología para mejorar la convivencia y el empoderamiento estudiantil en la escuela y en el territorio”.
- Nadia Maritza Villarreal Carvajal, docente de Lenguaje y Filosofía en la Institución Educativa Municipal Pedagógico en Pasto, Nariño: “Porque reconozco en el otro a un ser humano con sus diferencias, y juntos apostamos por el camino de la reconciliación”.
- Fabián Leonardo González Rincón, docente de Educación Primaria en el Colegio Instituto Técnico República de Guatemala, Bogotá, D.C.: “Porque trabajo con la infancia para eliminar la discriminación desde la inclusión social y la comprensión de los derechos humanos”.
Gestores de paz
Los testimonios de los maestros evidencian su rol fundamental como arquitectos de una sociedad resiliente. Así, construyen escuelas abiertas, que se erigen en lugares de acogida, cuidado y autocuidado, donde se fomenta la confianza, el aprendizaje a partir del error, la responsabilidad, la reparación, la reconciliación y el perdón.
Además, los maestros gestores de paz fortalecen la memoria para una comprensión crítica de los eventos históricos que han marcado hitos en Colombia, permitiendo que los estudiantes argumenten, debatan y contribuyan a la elaboración de sus propias verdades.
De esta manera, los maestros forman ciudadanos y ciudadanas comprometidos con la paz, contribuyendo así a la construcción de una sociedad más justa y equitativa. ¡Gracias, maestros, por ser los verdaderos gestores de paz en nuestra sociedad!
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