Por: Alberto Linero*
Ayer, a propósito del Día de la Felicidad, leía un artículo de André Spicer y Carl Cedersttom, en el que se afirmaba a partir de algunas investigaciones, cómo la insistencia en la felicidad como una obligación, podría ser insoportable y fuente de amargura y dolor.
Cuando me siento infeliz, reafirmo que lo único que da sentido son las emociones de bienestar. Creyendo que sólo en medio de la alegría y el gozo se puede estar bien. Quizá sumado a la frustración por saberme incapaz de lograr lo que, según los demás, sé que puede ayudarme a vivir fácilmente.
Estoy seguro de que cuando la “felicidad” se vuelve una obsesión, hace más daño que bien. Alison Beard cree que la sobreabundancia de libros, charlas TED y artículos en general sobre la felicidad han ocasionado una reacción que busca demostrar cómo la infelicidad puede mostrar una obsesión por sentirnos felices y pensar positivamente.
Los autores enumeran los beneficios que pueden reportarnos algunas emociones negativas; en su conjunto, esos sentimientos nos incitan a mejorar nuestras circunstancias y nuestro desarrollo personal. La psicóloga de Harvard, Susan David, coautora del artículo publicado en HBR «Emotional Agility», escribe con gran lucidez sobre este tema. Según lo entendido:
- Necesitamos analizar los obstáculos sin convertirnos en piedra de tropiezo para aquellos que de alguna manera buscan reforzar sus habilidades en cualquier dimensión. Sí, abrirnos a la posibilidad de que cualquiera encuentre espacios para una realización más profunda de sí mismo.
- También necesitamos enumerar los beneficios que nos da el vivir el desarrollo personal; estos sentimientos los identificamos en nuestra realización individual y solo es posible tenerlos en cuenta si constantemente estamos analizándolos.
- McGonigal por su parte nos pide convertir la Infelicidad en posibilidad de mejoramiento de la salud. Aceptar el estrés y ser resilientes al combatirlo.
No se trata de negar la felicidad ni irrespetar al que se siente feliz y tiene una vida satisfactoria. Entendamos que está de más presionar a las personas con conceptos y teorías que muchas veces responden a intereses particulares. Hay que buscar tener una vida que sintamos vale la pena vivir, así muchas veces haya insatisfacción y dolor.
* Periodista Blu Radio. Columna de opinión del 21 de marzo de 2023