Desde el 8 de agosto se viene desarrollando la segunda versión del Festival de Artes Escolares en la ciudad de Bogotá. Más de 350 colegios públicos y privados se encuentran en jornadas de expresiones culturales, danza, teatro y literatura, entre otras, en las distintas localidades de la ciudad.
Los eventos cuentan con la figura de padrino o madrina, quienes apoya técnicamente algunas de las demostraciones artísticas estudiantiles. Tal es el caso del reconocido director de cine Darío Armando García, mejor conocido como Dago, quien nos cuenta su participación en este Festival: “hemos tenido algunos encuentros con estudiantes, compartiendo experiencias, escuchándolos, mirando los trabajos que están realizando, en los cuales podemos compartir experiencias y en los cuales yo les puedo contar y ellos me pueden contar lo que hacen”.
Es un esfuerzo por lograr transmitir a los estudiantes su trayectoria como director de cine y en esa medida su aporte en la enseñanza y aprendizaje de esta herramienta estratégica de comunicación. Es igualmente importante para Dago poder retroalimentar a los estudiantes su propio proceso. “Estos encuentros son fundamentales porque es el encuentro entre la fuerza de quienes están empezando, la fuerza de la juventud, la fuerza de los estudiantes, y un poco la experiencia de quien ha estado trabajando profesionalmente en los medios”, comenta Dago.
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El audiovisual como creadora de mundos y metáforas
Una de estas expresiones en el marco del Festival es lo audiovisual. A Dago le parece sumamente poderosa para crear mundos y metáforas. “Con lo audiovisual se pueden hacer muchas cosas. Una metáfora del mundo puede servir para tratar de olvidarse, por algunas horas, de una realidad dura y agresiva. También puede servir para reflexionar sobre esa verdad dura y agresiva. Y, también, puede servir para cambiar esa realidad”, afirma Dago.
Según Dago, lo audiovisual propone una comparación entre esas metáforas y la realidad y es allí en ese ejercicio donde se reflexiona, se valora, se entretiene y se aporta insumos para el cambio.
Claro está que las otras expresiones narrativas, como la radio o la literatura tienen sus propias cualidades, en donde la relación entre realidad y audiovisual convergen positivamente. “Creo que es una relación que se puede explotar de mil maneras y que permite muchas relaciones con el producto audiovisual que van desde el entretenimiento hasta la reflexión profunda y hacia posibilidades de crear y reconstruir un mundo mejor del que tenemos”.
El valor de las expresiones narrativas en la escuela
Con esa convicción, Dago resalta el poder contribuir con la población escolar en este ejercicio de apadrinamiento, para que desde la escuela puedan seguir produciendo y generando contenidos. Así puede motivar el esfuerzo de creación audiovisual y abrir posibilidades para que “nuestro ecosistema audiovisual sea cada vez más fuerte, sea cada vez más una oportunidad para que la gente joven, para que los estudiantes, logren encontrar en él una forma de expresarse, una forma de contar cómo ven el mundo y una forma de transformar ese mundo”.
Desde Educalidad creemos que las expresiones narrativas, sea la radio, la fotografía o lo audiovisual, pueden estar cada vez más cerca de la comunidad escolar. Son herramientas que en el entorno periodístico les permitirá reflexionar activamente desde la educación sobre los temas de la vida cotidiana.
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