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Nota Central, Entérate de las nuevas publicaciones, eventos y salas de prensa de nuestra red de información educativa

  • ¡Gracias 2022 y bienvenido 2023!

    ¡Gracias 2022 y bienvenido 2023!

    El año 2022 está culminando. Pero nuestro compromiso con la niñez y la educación sigue adelante. Este año continuamos con nuestra misión de priorizar una educación de calidad que favorezca la construcción de un país en paz.

    Niñezya se sumó a nuestras organizaciones aliadas. Así unimos esfuerzos para exigir el cumplimiento de los derechos de la niñez, porque Niñezya es una iniciativa compuesta por una coalición de redes y organizaciones nacionales e internacionales de diversos sectores comprometidas con la niñez, que busca incidir en los planes de gobierno de los mandatarios de elección popular.

    Igualmente, durante el año participamos en la organización de eventos nacionales e internacionales, como fueron el XXIX Congreso de prevención y atención del maltrato infantil, la Semana del Buen Trato y La escuela abraza la verdad.

    Realizamos asimismo notas periodísticas de interés para la comunidad educativa, promovimos el periodismo escolar y con nuestro proyecto bandera, Periodismo Escolar Restaurativo, formamos corresponsales de prensa Educalidad.

    Nuestros corresponsales han realizado proyectos reflejados en podcast, crónicas y muestras artísticas con base en las herramientas periodísticas que evidencian nuestro compromiso y su talento.

    Sin embargo, esto no es todo. El 2023 nos abre sus puertas y con él nuevas oportunidades de ampliar y mejorar nuestro equipo cada vez más. Es un año que augura el desarrollo de proyectos significativos que contribuyan al bienestar de la comunidad educativa, y en especial el de los niños, niña y adolescentes.

    Educalidad te invita a tener un muy feliz año nuevo lleno de prosperidad, esperanza y alegría, sin olvidar que la convivencia hace la diferencia.

  • «El propósito de mi vida»

    «El propósito de mi vida»

    El propósito de mi vida

    Podcast
    Proyecto Prensa Escolar
    Estudiante de Benposta
    Bogotá
    2022


    Hoy es 6 de mayo del año 2050. Estoy en la oficina central internacional de tecnologías limpias, hoy, después de 6 años, es el lanzamiento oficial de mi programa avanzado de realidad virtual con el sistema de escáneres de terrenos y rayos de microanálisis que ayudará a los trabajadores a medir los terrenos de trabajo para facilitar la construcción de manera más eficiente; y a los médicos, les ayudará a detectar problemas en las personas, de manera rápida y eficaz.

    No ha sido un trabajo fácil, pero con esfuerzo lo he logrado. Después de trabajar días y noches enteras, les contaré un poco cómo ha sido posible todo este logro tecnológico.

    El propósito de estudiar

    Los estudios cinematográficos siempre nos han vendido tecnología, como Black Mirror, pero la realidad es que para llegar a ellas, o acercarnos un poco, a la humanidad le falta mucho, pero estas me han inspirado a desarrollar algo, no igual, pero mejor que ayudará a la vida de los obreros de construcción, más fácil para que programen a los robots autónomos con una mayor precisión a la hora de pasar los planos a los terrenos.

    Los médicos no tendrán que hacer diagnósticos, sino que este proyecto les facilitará su trabajo.

    Este no era mi último trabajo, pues tengo muchas cosas en mente, las cuales me reservo por temor a que me tilden de loco, como lo hacen con las personas cuando uno les habla de cosas que no entienden y al final cuando todo sale, unos se preguntan cómo lo consiguieron.

    Para la realización de este proyecto recibí la colaboración de los mejores médicos, cirujanos, cardiólogos, psicólogos, pediatras, arquitectos, ingenieros y mecánicos de todo el mundo; junto con mi equipo de trabajo, que fueron unos amigos a quienes este proyecto les llamó la atención

    En esta época, las personas no piensan, solo se facilitan con los avances que hay. No haré parte del montón que no piensa.

    Si recibo mi premio, les seguiré contando más. Entonces, voy a seguir con el evento de lanzamiento, es en unas horas. Hasta la próxima.

  • ¡Educalidad les desea Feliz Navidad!

    ¡Educalidad les desea Feliz Navidad!

    ¡Ya es Navidad!

    Época de alegría, empatía, amor y reconciliación.

    Y nada como compartir estos días al lado de tu familia, compañeros y seres queridos. Y, por qué no, reencontrarse con algunos viejos amigos…

    Lo importante en estos días es transmitir un mensaje de paz y armonía.

    Es por eso que el equipo de Educalidad le desea una muy Feliz Navidad.

  • «Creando mis propios sueños»

    «Creando mis propios sueños»

    Crónica
    Proyecto Prensa Escolar
    Estudiante de Benposta
    Bogotá
    2022

    Todas las mañanas me levanto pensando en lo brillante que quiero ser en la vida, aunque no me deja de atormentar el no poder lograrlo. Me llamo Dayana. Toda mi vida he visto cómo mi madre ha sufrido por sacar la familia adelante. No ha tenido mucha suerte en sus matrimonios, pero aun así ella no ha dejado de creer en lo importante y hermoso que es tener una familia. Admiro lo valiente que es. Por eso es que quiero prepararme para ser una gran odontóloga.

    Cuando era más pequeña, mi sueño era ser psicóloga para ayudar a las parejas a arreglar sus conflictos. A medida que fue pasando el tiempo, mi idea fue cambiando. Llegué a Benposta y empecé a investigar sobre la carrera de odontología que me llamaba mucho la atención, y fue así que me decidí por esta carrera. No puedo explicarlo bien, pero lo siento, siento que cada vez que pienso en ser odontóloga me invade una gran alegría.

    No ha sido fácil. ¡He tenido tantas dificultades! He llegado a pensar que no lo voy a lograr. En las noches, cuando estoy sola en mi cuarto, me llegan recuerdos de dolor y desesperación de las veces que he fracasado al intentar algo.

    Me persiguen todos esos pensamientos que hieren mi corazón y causan que mi mente me diga: “aguanta un poco más, cree ti, lo vas lograr”.

    Son muchos los sacrificios que debo hacer para llegar a lo que quiero. Principalmente, estar lejos de mi familia. Extraño escuchar los consejos de mi madre y extraño levantarme a la hora que quiero pero, estando allá, puedo perder oportunidades importantes para mi proyecto de vida, como una buena educación y mejor estabilidad. En mi pueblo, los niños no pueden soñar porque sus sueños son destruidos con bombas y balas. No hay vuelta atrás, es aquí donde debo estar.

    No quiero ser una más del montón que se conforma con conseguir pareja y crear una familia dejándose apagar. Eso no es lo que quiero para mí. Quiero dedicarme a mí, a ser mejor persona, a dejarlo todo en mis estudios para sentirme orgullosa en un futuro y poderle dar una mejor estabilidad económica a mí madre, para que ya no tenga que trabajar, sino que sea yo quien trabaje para ella. Es así que me sentiré satisfecha y completamente feliz por haber logrado uno de mis grandes sueños.

  • El ingeniero automotriz

    El ingeniero automotriz

    El ingeniero automotriz

    Podcast
    Proyecto Prensa Escolar
    Estudiante de Benposta
    Bogotá
    2022


    Hola me llamo Esteban. Sean bienvenidos a mi podcast. Hoy les contaré de lo que quiero ser y por qué quiero ser ingeniero automotriz.

    El día 13 de diciembre de 2019, cuando estaba arreglando el colegio, porque era mi graduación de quinto, me mandaron a llamar para escribir qué quería ser cuando sea grande. No sabía qué escribir, mi mente estaba en blanco, no sabía si inventarme algo o qué poner. Entonces, fui para la casa a preguntarle a mi mamá y a mi padrastro me dijo: “pues ponga que quiere ser ingeniero eléctrico”. Yo le dije: “pues no habiendo más”.

    Cuando me fui para la escuela, mi tío me llamó y me dijo “¿qué estás haciendo?”. Yo le dije que iba a decidir lo que quería ser cuando sea grande. Él me pregunto: “¿qué quieres hacer?” y yo le dije “pues la verdad, nada, pero mi padrastro me dijo: “ponga que quiere ser ingeniero eléctrico””. Mi tío me respondió: “no sea bobo, ponga que quiere ser ingeniero automotriz, que yo le enseño todo sobre eso y además le ayudó con la carrera”. Entonces, yo acepté.

    Tiempo después mi tío me llevó a un taller y comenzó a enseñarme cosas de mecánica mostrándome las herramientas, el nombre de cada herramienta, con qué tornillo servía, cuándo debía usar las herramientas de copa y por qué. Cuando comprendí qué herramienta iba con qué tornillo, cómo usar la herramienta de copa, me dijo: “listo, ahora vamos a la práctica”.

    Me comenzó a enseñar las partes de la cicla, cómo despincharla. Me dijo: “tráigala, traiga dos varillas, mire, usted pone una varilla al lado derecho de la llanta, va sacando la del rin y va moviendo la varilla que está hacia la derecha, hacia la izquierda”.

    Lo logré, había despinchado una llanta, eso era lo más difícil.

    Mi tío continuó explicándome: “le echa el aire, le pone en el agua y mira en donde bota burbujas, ahí le pone un parche caliente y ya, después mete el caucho con la mano, es lo más fácil”.

    Luego me enseñó a poner una cadena: “quitando la cadena vieja va y comprando una cadena para cicla sencilla, la mide con la vieja”, me dijo. “Obviamente, va a ser más larga y la corta un pin de más que la vieja, después la pone por debajo del pedal, la mide con el plato y el rin, pone el pin y eso es todo”. Y así fue como que el tema comenzó a gustarme amigos, a traerme curiosidad.

    Iba todos los días para el taller de mi tío. Cuando aprendí todo lo de la cicla, empezó a enseñarme a cómo despinchar una moto, y pensé que era tan fácil como despinchar una cicla, pero no fui capaz, entonces mi tío me dijo: “bueno, listo, ya sabe lo básico, pero para arreglar motos necesita más fuerza y pues que tenga un poco más de edad. Venga me ayuda a limpiar el local y cuando vengan ciclas, pues, usted las arregla y mira como yo arreglo las motos, ahí va aprendiendo”.

    Amigos, dure todo el 2020 yendo al taller, mirando como mi tío arreglaba las motos. A principio de 2021 me salió la propuesta de venirme para Bogotá a estudiar en Benposta, y pues, desde 2021 dejé la mecánica a un lado, empecé a estudiar, sin embargo, recuerdo cada una de las enseñanzas de mi tío y me siento entusiasmado como hago en Benposta, he practicado otros oficios como costura, manillas, pero no siento lo mismo que siento por la mecánica. Ya estamos en el 2022 y mi meta ahora es terminar mi bachiller y ser uno de los mejores ingenieros de automotriz que existan en Colombia. Gracias por escucharme, amigos. Mi intención con este podcast es compartir mi historia con ustedes. Recuerden, les habló Esteban Duarte. ¡Chao!

  • «Yo soy mi orgullo más grande»

    «Yo soy mi orgullo más grande»

    Yo soy mi orgullo más grande

    Crónica
    Proyecto Prensa Escolar
    Estudiante de Benposta
    Bogotá
    2022

    Caminaba por las calles más desgastadas y solitarias de la ciudad de Villavicencio. Había llovido toda la mañana y ahora las espesas nubes no dejaban cruzar el sol. Después de salir del colegio, solo pensaba en el queso derretido en mi boca de aquella arepa de queso que hacía mi vecina, pero, para mi desgracia, no tenía lo suficiente para poder comprarla.

    Al llegar a casa, mis ánimos fueron decayendo con cada palabra de mi abuela, a quien yo le decía “mamá”, porque me ha criado desde que tengo memoria. Siempre ha sido buena persona y me ha apoyado, pero ella no entiende que cada una de sus palabras llegan a mi corazón como una daga.

    – ¿Para qué quiere ir por allá? Ella es su mamá, lo sé. Pero lo único que va a aprender son malas mañas – me dice enojada mientras yo me encojo por la fuerza de su voz. Casi estoy llorando y ella no se da cuenta y continua.

    – ¿Quiere ir a allá para aprender a fumar, a tomar o para que, al igual que ella, quede embarazada a los 15 años y no termine su bachillerato? Desde ahora le advierto que, si usted decide ir por allá, se olvida de mí– concluye y se va dejándome sola.

    Mi cuerpo cae rendido en esa suave cama en la que disfruto del sueño todas las noches, aunque esta vez hay algo diferente en el espacio. Mi cabeza no para de darle vueltas al tema de mi madre y mi abuela. Quiero demostrarle a mi abuela que puedo ser diferente, que podré llegar a mis quince sin quedar embarazada y terminar mi bachillerato.

    – “Esto no es un sueño, es una meta que debo cumplir”, me repetía una y mil veces en mi mente, al punto de quedarme profundamente dormida.

    A la mañana siguiente mi madre me levanta con el desayuno servido en la mesa.

    – “Levántate mi vida, está listo el desayuno” – dijo con voz poco audible cerca de mi oído, pero bastó para levantarme.

    – “Gracias mami, ya voy” – dije, levantándome lentamente de mi cama para tenderla.

    Me sentía diferente, era algo inefable, algo mágico que recorría todo mi cuerpo.

    Luego de desayunar, me di cuenta que mi vida había dado un giro de 180 grados y que esto realmente me haría bien. Esto lo entendí, cuando al salir del colegio, no iba ensimismada sino pensando en cómo lograr mi meta y llegar a mejorar cada día.

    Una tarde escuché a mi madre hablar por teléfono con un tío que estaba en un lugar llamado Benposta.

     – “Ella quiere ir, pero ¿si hay cupos?” – dijo con mucha ilusión.

    No supe qué respondió mi tío, sin embargo, la cara de mi madre reflejaba felicidad. Había escuchado mucho sobre este lugar, pero, como no tenía la edad requerida, no había podido ingresar. Ahora que ya la tengo, espero que mi madre me dé la oportunidad de conocer aquel lugar.

    Estaba sentada en una mesa de la panadería cuando mi madre confirmó mis sospechas y me llenó de alegría porque era un sueño cumplido. Ella había conseguido un cupo en ese lugar que tanto anhelaba conocer. La abracé y la besé con mucho gusto.

    – “Debes hacer una entrevista con la trabajadora social y en unos días estarás allí”- me dijo con admiración.

    – “Lo que haya que hacer madre, además, quiero ver a mi tío” – le dije, después de darle una mordida a la empanada de carne que acababa de comprar.

    Llegué a Benposta en una tarde soleada del mes de marzo del año 2018. Tenía apenas 13 años y yo solo estaba centrada en salir adelante. Conseguí varios amigos y me fui adaptando poco a poco, y el tiempo en este lugar se pasó muy rápido. Me encantaba leer y escribir, y las personas se dieron cuenta de eso más rápido de lo que me imaginaba. Siempre fui organizada y fue una de las cosas que más me resaltaban en las reuniones. Pasaron los años y estaba a un mes de cumplir mis 15 años. La emoción abarcaba todo mi cuerpo, pero no por la fiesta, ni mucho menos. Estaba así porque una de mis metas estaba a punto de cumplirla: logré llegar a esta edad sin quedar embarazada. Al llegar ese día, lo disfruté y me divertí con mis amigos, con el alivio de haber cumplido mi primera meta.

    Hoy estoy en undécimo grado, a pocos meses de graduarme de bachiller y de lograr mi otra meta. Me han resaltado todas mis habilidades y he comprendido que esto no solo lo hice por demostrarle a mi familia que pude ser diferente, sino que me demostré a mí misma mis capacidades como persona. Convencida, yo puedo afirmar que estoy orgullosa de lo que soy hoy.

  • The Raven

    The Raven

    The Raven

    Podcast
    Proyecto Prensa Escolar
    Estudiante de Benposta
    Bogotá
    2022


    ¿Qué me ha pasado? Creo que me estoy volviendo loco. Esto no está pasando, ¡Ayuda! ¡Ayuda! No, no ¡Nooo!…

    Soy Jack, mi colegio queda a cuatro cuadras de mi casa, vivo en un pueblo llamado The Raven, donde la poca luz que entra apenas alcanza a penetrar en las pocas casas que quedan en este ascoso pueblo, donde a la ausencia no se le puede llamar así porque no existe. Solo hay por montones unos ascosos cuervos con unos picos olorientos a excremento humano, que esperan a un ser viviente robusto por falta de comida que no rebrota en estas secas y amargas tierras anubarradas de deseos malditos, que se siembran por personas con una mente fobia.

    Camino rumbo a la mansión de los hermanos Kaan, que fue abandonada hace ya un rato.

    Alisté un par de cosas para pasar la noche dentro de la mansión solo con mi gato, Congo, mis botas de caucho y el abrigo rojo con líneas verdes que le robé a Freddy Krueger y un par de cositas más, por si algo perturbador me pasa.

    La noche cae fuertemente como granizos, sin destino ni rumbo determinado. Hacía demasiado frío, mis manos estaban sufriendo de hipotermia, al fondo de la mansión se escuchaba una voz que me decía: “Estás ahí”, y seguía repitiendo, una y otra vez, repitiendo las mismas palabras hasta llegar el momento en el que sentí una fría y rústica mano sobre mi hombro y una sensación de una persona detrás de mí.

    Suceso Paranormal

    Un escalofrío gigante rodó en todo mi cuerpo, mi mente me decía que tenía que voltear para observar quién era el que estaba detrás de mí; giré lentamente, mi cara quedó paralizada y en mi voz se hicieron unos retorcidos nudos, que no me dejaban pronunciar ninguna palabra o letra del abecedario.

    Era Alfredo, una persona que ya hacía mucho tiempo se había suicidado por problemas de amor y drogas. En el fondo yo lo quería, pero después de muerto tenía la sensación que ese cariño había sido falso o me había sentido como una persona hipócrita.

    Su cuello arrugado, sus ojos sin brillo, y su piel pálida me trajeron más de mil recuerdos a mi memoria, que me hacían sentir como un inútil. Salí corriendo lo más rápido que pude, hasta que me tropecé con un inmenso agujero oscuro que tenía pinta de ser la entrada al país de las muertes. Frené repentinamente y observé aquella cosa extraña, era un túnel donde la inmensa mayoría de personas muertas, por causa de los ascosos cuervos, están ahí, putrefactas, con demasiadas capas de gusanos que desintegraban sus pieles lentamente. Ahí estaba Alfredo, consumido en sus propios males, con su cuerpo descompuesto, junto a un cuervo gigante que me dijo: “este es el inicio y el fin de tu historia en este pueblo maldito, The Raven”.

    Ahora me siento mejor, creo que nunca volveré a ver esos cuervos. Ahora estoy en Thairing, una ciudad más lejos de lo que me imaginaba.

    Espero que les haya hecho reflexionar esta historia. Es muy importante que nunca estemos donde la vida ha sido muy dura con nosotros. Es mejor salir de ese lugar e iniciar una vida nueva desde cero.

  • Homenaje a mis tres seres queridos que perdí en un abrir y cerrar de ojos

    Homenaje a mis tres seres queridos que perdí en un abrir y cerrar de ojos

    Homenaje a mis tres seres queridos que perdí en un abrir y cerrar de ojos

    Crónica
    Proyecto Prensa Escolar
    Estudiante de Benposta
    Bogotá
    2022

    Era el 31 de diciembre de 2021 cuando yo tenía 17 años. Como a las 7 de la mañana, estaba en mi casa, en Bucaramanga, y recibí una llamada de mi tío materno preguntándome: ‘¿qué haces sobrino?’. Yo le respondí que nada, así que me invitó a su casa, pues él era muy bueno conmigo y me regaló el estreno. Nos fuimos a comprarlo. Entramos a varios locales y, por fin, encontramos la ropa que estaba buscando. Mi tío me dijo que nos viéramos más tarde para ver qué hacíamos el primero de enero, de pronto nos íbamos para el río, y yo le dije que bueno.

    Me fui para la casa, me cambié, me puse simpático, me fui para una cantina y se me olvidó ir donde él. Ya eran como las dos de la mañana cuando recibí la llamaba de un amigo. Me dijo: ‘le pasó algo a tu tío’; y yo le pregunté: ‘¿qué pasó’, dime’. Pero él no me quiso decir nada. En esos momentos sentí escalofrió. Pensé que me estaba jugando una broma, pero llegué a la casa de mi tío y vi que no era así.

    Estaba la policía afuera. Me sentí más peor cuando vi a medicina legal dentro de la casa. Yo todavía no entendía qué es lo que estaba pasando. Todo se me derrumbó al ver a mi tío Luis metido en una bolsa de esas. Ese día fue el peor de mi vida porque me habían arrebatado a mi tío, que tenía 36 años. Me sentía muy triste y en esos momentos estaba lleno de rabia y frustración. Dije que le iba a buscar venganza. Lo que más me dolió fue que no pude despedirme de mi tío, no pude estar en su entierro y no pude estar con mi familia apoyándola.

    Después del entierro, que fue el 3 de enero, me fui todo aburrido para la finca que tenía mi tío. Allí duré como tres días. Me la pasé solo. Como no daba razón, mi familia empezó a buscarme. Todos estaban preocupados porque yo me fui sin avisar.

    El 6 de enero les dije dónde estaba y entonces quedaron más tranquilos. Ese día me fui a despejar la mente en el río. Estando allá, recibí una llamaba de un gran amigo que me dijo: ‘pilas, que lo están buscando los de la guerrilla’. En ese momento que él me dijo eso, yo me quería morir, por lo que había pasado el primero de enero con mi tío.

    La guerrilla me estaba buscando porque ya me habían reclutado y me habían dicho que, si llegado el caso necesitaban gente, ellos iban de nuevo por los que estaban en casa.

    Pasaron varios días y decidí regresarme para la casa de mi madre porque a ella no le gustaba verme así de triste. Mi madre se alegró al ver que volví. Estábamos hablando sobre lo que le había sucedido a mi tío, cuando, de repente, llegó mi primo Jordano y le dijo a mi madre lo que mi amigo me había contado a mí: ‘tenemos que sacar a mi primo de acá porque lo están buscando para reclutarlo’. Mi madre se angustió.

    Me sacaron para Rionegro, donde mi madre se sentía más tranquila porque allá estaba a salvo con mi tía. Había pasado como nueve días de la muerte de mi tío.

    De pronto, llamaron a mi tía y le dijeron que habían matado a mi primo Jordano, por haberme avisado y haberme sacado de la finca de Bucaramanga. Mi tía estaba llena de rabia. Yo estaba más triste de lo que nunca había sentido, porque en un solo mes ya se habían ido dos seres muy queridos. Eso me dio duro tanto a mí como a toda mi familia.

    Los días pasaron en Rionegro y un día, como a las 3 de la tarde, vimos a dos manes en una camioneta rondando la cuadra donde estaba viviendo con mi tía. Ella se preocupó y me encerró en un cuarto toda la noche. Hasta el otro día me sacaron y nos fuimos a poner el denuncio en la policía. La policía me mandó a la personería y el personero me ayudó para que me fuera a Benposta. Pero su propuesta no la tomé de la mejor manera, por estar muy triste por lo que me había pasado en Bucaramanga. Fue mi familia la que me motivó a aceptar la propuesta del personero, porque no querían que mi madre sufriera, y mucho menos querían verme en un cajón.

    Inmediatamente tomé el bus para Bogotá. Duré viajando 20 horas hasta que llegué a Benposta. Ya me había amañado en el transcurso de un mes, cuando un domingo, como a la una de la tarde, me contó mi mamá que habían matado a otro de mis primos. Yo le pregunté a cuál y me contestó que ‘con el que usted se la pasaba más’. 

    Ese domingo yo estaba nuevamente triste y aburrido y le pregunté a mi mamá que por qué él, si mi primo José no se metía con nadie y no andaba en malos pasos. Mi mamá me dijo que lo mataron por confusión. Cuando me dijo eso, mi vida no tenía ningún sentido. Me preguntaba por qué me pasaban a mí estas cosas.

    En un solo mes perdí a tres seres queridos. Después de eso, no paraban las tragedias en mi familia, pero ya no eran como antes: no había más muertes sino enfermedades. Ahora miro al cielo y me acuerdo de los buenos y malos momentos que viví con mis seres queridos, que hoy día no están conmigo.

    Recuerdo a mi tío Luis por los consejos que me dio. Gracias a él estoy vivo y estudiando. De él me quedan bonitos recuerdos. Estoy agradecido también con mi primo Jordano, porque si no hubiera sido por él, que me avisó, yo no estaría contando la historia, me hubieran jodido, porque me hubieran reclutado. De él me queda un bonito recuerdo porque me dijo que no quería que yo cogiera las drogas ni la calle y que me quería ver graduado.

    Pero la muerte que más me dolió fue la de mi primo José, que apenas tenía 15 años. Me dolió porque le apagaron la luz con una bala. De él me queda la frase que siempre repetía: ‘a pesar de lo que nos pase, hay que seguir pa’ delante’.

    Estas tres personas eran importantes para mi vida. Gracias a ellos, aprendí a trabajar y a estudiar, y dejaron una gran huella en mi corazón.

  • Educalidad comprometida con la Semana del Buen Trato

    Educalidad comprometida con la Semana del Buen Trato

    Educalidad está comprometida con la Semana del Buen Trato. Por tercer año consecutivo, se une a las diversas actividades y propuestas para la promoción de nuevas y sanas formas de relación entre las personas y en especial con las niñas, los niños y los adolescentes.

    La Semana del Buen Trato inicia el próximo sábado 19 de noviembre, Día internacional para la prevención del abuso contra los niños, y finaliza el viernes 25 de noviembre, Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer.

    Con el slogan #MiBuenTratoEsTuBuenTrato, celebramos en el país esta semana especial del Buen Trato. “Es un gusto para mí invitarles a celebrar este año la Semana del Buen Trato, donde la Asociación Afecto y nuestras organizaciones aliadas estamos pidiéndoles a las personas que piensen en el buen trato a los niños con una acción de buen trato al día. Diles a tus hijos cuánto los amas, enséñales con amor y con respeto, créeles cuando te hablen de abuso sexual y protégelos”, comenta Isabel Cuadros Ferré, MD Psiquiatra, Directora Ejecutiva de la Asociación Afecto contra el maltrato infantil.

    Acceda aquí a la programación de la Semana del Buen Trato 2022

    Serán cinco días de eventos para todos los interesados en adquirir herramientas que permitan mejorar el trato con los niños, niñas y adolescentes. Junto con Educalidad, las organizaciones aliadas con la Asociación Afecto para la realización de la Semana del Buen Trato 2022 son: Aldeas Infantiles SOS Colombia, Compassion International Colombia, Corporación Cariño, Federación Odontológica Colombiana, Fundación Operación Sonrisa Colombia, Grupo GIMIO de odontopediatras contra el maltrato infantil, Proyecto Camino, Sociedad Colombiana de Pediatría Regional Bogotá y Uniagustiniana.

    Acciones de Buen Trato

    La invitación, con motivo de la Semana del Buen Trato, es que todas las personas realicemos una acción de buen trato al día con los niños y las niñas, con quienes tenemos algún vínculo o relación, ya sea en el rol de padres y madres, cuidadores, profesores, personal de salud, personal de justicia o de las instituciones de protección. Acá algunos ejemplos de acciones de buen trato:

    • Diles a tus hijos cuánto los amas
    • No grites ni utilices el castigo físico
    • Ponte en el lugar del otro ser humano
    • Educa con amor a los niños y a las niñas
    • Resuelve los conflictos en forma pacífica, sin golpes, sin gritos
    • Cuando un niño o una niña te hablen de abuso sexual, créeles y protégelos
    • No descalifiques a nadie

    Es de tener presente que en Colombia la situación de la niñez es de una verdadera emergencia. Solo para citar algunas estadísticas: cerca de 15.000 niños y niñas víctimas de maltrato físico severo reportados cada año a Medicina Legal; más de 22.000 niñas y niños víctimas de abuso sexual infantil cada año a quienes se practica examen médico legal; más de 700 niños, niñas y adolescentes víctimas de homicidio anuales; y más de 70.000 niños, niñas y adolescentes están en proceso administrativo de restablecimiento de derechos.

    Por todo lo anterior, es necesario un plan de acción por parte del Gobierno Nacional para enfrentar el fenómeno de la violencia física, emocional, sexual e institucional contra la niñez; y todos los adultos debemos sensibilizarnos sobre la importancia de dar y recibir buen trato, como eje de mejoramiento para la convivencia y la prevención de la violencia, principalmente contra las niñas, los niños y las mujeres.

  • La chica de muchos sueños

    La chica de muchos sueños

    La chica de muchos sueños

    Podcast
    Proyecto Prensa Escolar
    Estudiante de Benposta
    Bogotá
    2022


    Un saludo para aquellos soñadores que se sienten solos. Soy Erika, una soñadora más, igual que ustedes, con defectos que todo ser humano tiene, pero también con ciertas virtudes.

    No es tan fácil para mí tener que levantarme, día a día, a las 4 de la mañana, y ser líder de un grupo de niñas más jóvenes; estar, ahí, pendiente de que lo que tienen que hacer, lo hagan bien; pero, a la vez, es una bonita experiencia la que voy obteniendo.

    Les cuento que soy una chica que salió de su casa con 16 años de edad; por motivos de riesgo, tuve que trasladarme a la Capital. Sí, yo era una chica de pueblo, para mí esto fue muy duro tener que separarme de amigos y familiares.

    Llegué a un lugar muy maravilloso. No solo es el lugar, sino son las personas que lo hacen ser así.

    Vine con el propósito de empezar una nueva etapa en mi vida, poder superarme. Ahora voy ya en el grado 11, con muchas confusiones porque no sé si a ustedes, oyentes, les pasa, pero algunos jóvenes tenemos muchos miedos, que a veces no hallamos la manera de resolver.

    Y, precisamente, cuando estamos culminando nuestro año escolar, no sabemos a qué nos vamos a enfrentar: si la vida nos cambia, si nos va tocar muy duro, darla toda por lo que queremos, por lo que en realidad nos gusta, con lo que nos sentimos bien, con lo que nos apasiona en realidad hacer.
    Que no nos obliguen. Lo primero es pensar en nosotros, en lo que nos hace feliz, y no darles orgullo a terceras personas. Darnos orgullo a nosotros mismos, sentirnos satisfechos.

    Es normal que, en estos momentos, miles de personas se encuentren muy confundidas, porque no saben qué hacer con su vida. A mí me pasa. Tengo en mi mente miles de planes, metas, sueños y muchas cosas.


    Soy una chica que, a pesar de sus dificultades, no deja de soñar en grande. No deja de hacer lo que le apasiona, a pesar de sentirse confundida.

    Ya estoy culminando mis estudios, estoy ansiosa por ir a la universidad, conocer nuevas personas, experimentar otro ambiente, pero a la vez, siento miedo de que no sea capaz.

    Como les contaba, estoy confundida, quiero ser ingeniera civil ¡Me encanta! Pero he descubierto algo en mí. Pensé que no tenía dones, que no servía para hacer nada, pero, poco a poco, me he encontrado conmigo misma. He descubierto que soy buena escribiendo Me encanta escribir e inventar historias, y cuando las leo, me gustan, porque me impresiona esa capacidad que tengo de inspirarme.

    En esos momentos que me siento tan sola en el mundo, me animo a agarrar un lápiz y una hoja, sentarme en mi cama, escribir y expresar todo lo que siento. Después de que lo hago y lo leo, me digo: “¡guau eres genial, vales mucho!” pero no solo lo hago cuando estoy triste, lo hago cuando quiero, también lo hago estando bien.

    He pensado en hacer las dos cosas: estudiar ingeniería civil y ser escritora, porque me siento bien. Siento que en algún futuro me voy a sentir orgullosa de mis logros. Me arriesgaré a hacer todos los días algo mínimo que me genere miedo y saber realmente mis límites.

    Yo quiero invitarlos a que no dejen de soñar. Que piensen primero en lo que ustedes quieren en realidad. Que se sientan orgullosos de ustedes mismos. No lo hagan por satisfacer a terceras personas. A pesar de sentirse confundidos, arriésguense.

    No les dé miedo dar ese paso. Y si se caen mil veces, levántense. Lo que se consigue fácil, se va muy rápido. Esfuércense a cosas grandes, sin importar lo que les cueste. Los límites se los pone uno mismo